Pepe es el meme de internet más grande de todos. No tiene rival ni competencia que le pueda hacer cosquillas. Alcanza con analizar brevemente su historia, cosa que haremos en unos párrafos. Antes, quiero desarrollar un pequeño concepto: la idea fundamental de este artículo consiste en que los memes pueden entenderse como loops de retroalimentación positiva (positive feedback loops). Algo que intenté desarrollar de forma esquemática en el capítulo 10 de El Libro™ (también conocido como ¿La Democracia en Peligro?) pero que releyéndolo bien veo que no quedó tan explícito. Por las dudas, va de nuevo.

Positive Feedback Loop

Un positive feedback loop o "bucle de retroalimentación positiva" es un proceso en el que determinada acción o resultado genera efectos que refuerzan o amplifican esa misma acción o resultado inicial. Es decir, cuanto más ocurre algo, más se acelera o intensifica ese mismo fenómeno. Esto tiene un resultado autorreforzante, donde el sistema se empuja a sí mismo en esa dirección, cada vez más fuerte. Esto puede generar un crecimiento exponencial o el colapso abrupto.

Sobre este segundo y más negativo desenlace ya tengo algunas cosas escritas, cómo Muerte por saturación y/o la La parábola del delfín. También podemos pensar en el final de Akira donde, producto de la liberación sin control de sus poderes psíquicos, Tetsuo se convierte en un monstruo gigante que crece cada vez más. En estos tres casos, el loop deviene tan incontrolable que, de una forma u otra, causa su colapso.

¿Siempre es así? No necesariamente. Entender los memes (o los procesos meméticos) como loops de retroalimentación nos permite ver su capacidad de reinvención a lo largo de la historia, las oleadas de personas nuevas que participan en ellos y su naturaleza recursiva. Cada meme de internet es en definitiva una especie de capa geológica que contiene todas las capas geológicas anteriores de sentido que lo conforman o que posibilitaron su existencia.

Ante cada agotamiento al final del giro completo (o en el tope de la curva de saturación), yace también la posibilidad de un renacimiento. Es un fino equilibrio que manejar, que puede aniquilar un meme luego de un crecimiento explosivo o bien le puede dar una segunda –tercera, cuarta, quinta y así y así– vida si ese círculo se vuelve sobre sí mismo de alguna manera. Y ahí está la clave. En esa vuelta sobre sí mismo.

La imagen original que lo creó todo

Pepe, un loop atrás de otro

Si pensamos los memes como positive feedback loops o rizos de retroalimentación positiva, Pepe es la muestra de que el loop se puede volver infinito. O sin exagerar tanto, puede ser muy longevo. Es decir, un meme puede superar sus propios momentos de saturación o aburrimiento por parte del público. Podemos hasta pensar en el concepto de Dios como otro meme infinito (o demasiado longevo) y quizá en algunas categorías metafísicas más que cumplen estas características. Pero es tema para otro artículo.

Volvamos a conceptos menos ambiciosos. Pepe debe ser, casi sin duda, el meme más analizado, documentado y prolífico de la historia de internet. Pensemos en las diferentes etapas de memes como giros macro en esa circularidad memética autorreforzante: cada etapa trae nuevos usuarios que expanden el uso del meme, a la vez que esos nuevos usos traen más usuarios y así al infinito. O, como decíamos antes, pensemos en cuando muera por saturación, que es el equivalente a pensar en cuando a un meme no le quedan nuevos espacios por ocupar o mentes por infectar. Sin embargo, eso sucede una vez que cierto tipo de uso se agota.

¿Qué pasa cuando un meme puede adquirir un nuevo sentido y empezar de nuevo el ciclo? No existen muchos otros que puedan mostrar el mismo track record: nacer como webcomic, mutar en mascota de la comunidad de internet más influyente de la historia (4chan), convertirse en el símbolo de la campaña presidencial de Trump en 2016 y, por lo tanto, en el responsable de la introducción de la memética a la política, dar origen a una de las primeras colecciones de NTF de la historia (los Rare Pepes), con moneda propia antes de la existencia siquiera del concepto de NFT, tener documental propio, ser símbolo de protesta en Hong Kong y, finalmente, originar $PEPE, una memecoin hecha y derecha (tercera en cotización global después de $DOGE y $SHIB). Cada vuelta completa al loop sería suficiente en la vida de cualquier meme promedio. Pero Pepe es infinito.

La disputa por el sentido de Pepe nunca termina. De ahí algunas de las claves para entender sus renacimientos: en los últimos años volvió a tener nuevas iteraciones, nuevas modificaciones, un nuevo giro en el loop. Acá nos vamos a enfocar en dos procesos que se dieron con varios años de distancia. Por un lado, la creación de los Rare Pepes los cuales son bastante importantes dado que establecieron las bases para esta nueva vuelta del loop. Por el otro, el Deep Pepe Lore, ya sobre el final del artículo.

Imagen creada por NAM_WCJ para una colección de arte digital

Rare Pepes

Los Rare Pepes eran versiones extrañas de memes de Pepe creados por usuarios que, a modo de joda, marcaban dichos memes como "raros", emulando la graduación de los juegos de cartas coleccionables. A medida que el chiste escaló, empezaron a "vender" o subastar esos memes, lo cual no tenía sentido porque eran simples imágenes descargables. Por ejemplo, a principios de 2015 un usuario llegó a subastar su carpeta de colección de Pepes (literalmente una carpeta con jpgs bajados de internet) en Ebay, donde alcanzó los 99.00o dólares antes de ser dado de baja.

Al año siguiente, en 2016, los Rare Pepes llegaron a la cadena de bloques de Bitcoin, convirtiéndose en una de las primeras expresiones de arte cripto coleccionable. Formalmente se convirtieron en cartas digitales basadas en Pepe the Frog que fueron emitidas como tokens en la red de Bitcoin utilizando una capa llamada Counterparty. Este proyecto pionero nació entre 2016 y 2018, y anticipó la burbuja de los NFT de Ethereum, como los populares CryptoPunks o los nefastos Bored Apes, aunque con un enfoque más irónico, críptico y ligado a las galaxias chaneras.

A cada carta Rare Pepe le correspondía un token con metadatos propios (nombre, cantidad emitida, autor), y podía transferirse entre usuarios como cualquier otro token. La estética de las cartas remitía a Magic: The Gathering, pero con un toque irónico, muchas veces bizarro o críptico, repleto de referencias a la contracultura online.

Para ordenar el creciente caos de creaciones, se creó un sistema de curaduría conocido como el Rare Pepe Directory, donde los artistas podían enviar sus cartas para validación. Sólo las cartas aceptadas por este directorio eran consideradas "oficiales", lo que ayudaba a mantener cierta cohesión estética y de rareza. Las cartas se organizaban en series, y algunas se volvieron particularmente codiciadas por su calidad visual o su valor simbólico en la comunidad. Entre las más famosas se encuentra la carta Satoshi Pepe, que representa a Pepe caracterizado como Satoshi Nakamoto.

Carta del Nakamoto Pepe, vendida por 37.50 ETH

Además del sistema de tokens, el ecosistema contaba con su propia wallet (Rare Pepe Wallet) y con una moneda transaccional llamada PepeCash, que servía como medio para comprar o vender las cartas. Todo esto sucedía en el marco de la cadena de Bitcoin, lo que hace aún más singular su existencia, ya que fue una rareza temprana dentro de un ecosistema más centrado en la reserva de valor que en los activos creativos. El ecosistema Bitcoin recién volvería a interesarse por estas posibilidades con la aparición de los "ordinales" en 2023.

El impacto cultural de los Rare Pepes fue considerable. Funcionaron como una especie de experimento estético y económico que demostró que la escasez digital, el coleccionismo y la propiedad podían tener sentido dentro de Bitcoin, aún antes del boom de los NFT en Ethereum. Además, se convirtieron en una forma de "proto arte memético" asociada al espíritu cripto anarco-libertario que caracterizaba muchos de los primeros espacios bitcoineros.

Entonces, su historia puede resumirse en esta línea de tiempo:

  • 2015 Nace Spells of Genesis, primer proyecto que utiliza Counterparty para representar activos coleccionables en la blockchain de Bitcoin.
  • 2016 Aparecen los primeros Rare Pepes en Counterparty. Se lanza la Serie 1 y nace el Rare Pepe Directory como forma de moderación comunitaria.
  • 2017 Explosión de actividad. Se publican múltiples series, se consolida el uso de PepeCash y se lanza la Rare Pepe Wallet. Las cartas comienzan a intercambiarse a valores importantes.
  • 2018: El proyecto se desacelera, aunque ya se habían emitido cientos de cartas. Se considera cerrada la etapa clásica de Rare Pepes.
  • 2020-2021 Renacimiento de los Rare Pepes en el contexto del boom NFT en Ethereum. Se comienzan a "empaquetar" y migrar a Ethereum mediante sistemas como Emblem Vault, disparando nuevamente su valor.
  • 2022-2023 Algunas cartas alcanzan precios de decenas de miles de dólares en subastas, como la RAREPEPE Satoshi, consolidando su estatus de obra fundacional del arte cripto.
Rare Pepe Directory, página original del proyecto

Se puede seguir el rastro del proyecto en la resucitada página https://rarepepes.com/ o bien directamente desde el directorio de OpenSea, donde se encuentra toda la colección con las últimas transacciones, precios, intercambios y demás información útil para gente que escribe notas como éstas. También pueden navegar la colección por https://pepe.wtf/, que pareciera estar manejada por la parte más "true" de la comunidad.

Los Rare Pepes fueron la eclosión natural de una comunidad gestada al calor de horas y horas de internet, cerebros derretidos por la sobreexposición a la magia memética. Una manifestación silvestre, orgánica e irrepetible producto de un grupo de gordos pasados de rosca. Internet en estado puro

Lo que vino después en términos de Tokens No Fungibles fue el intento de cooptación, comercialización y burbuja corporativa por parte de diferentes grupos de MegaCorp™ Bros intentado quedarse con alguna porción de la torta de esos movimientos orgánicos originarios. Llegando al máximo punto de la burbuja donde Adidas, Nike y demás empresas multinacionales terminaban sacando sus propias colecciones NFT para el "metaverso" –cómo doma Lacan–.

Sin embargo, cuando la explotación corporativa alcanza su punto cúlmine y revienta, las cosas vuelven a su cauce original. Posiblemente nadie se acuerde de esos monos de mierda mientras las cartas de Pepe se seguirán intercambiando como objetos arcanos de una internet perdida.

Galería de Rare Pepes

RarePepes By Matt Furie

Pero todo este rodeo nos lleva finalmente a la última vuelta del loop. Que ni más ni menos es el encuentro renovado entre Pepe y su creador: RarePepe by Matt Furie es una colección oficial de tokens no fungibles creada por Matt Furie, el autor original de Pepe the Frog, lanzada en la cadena de bloques de Ethereum entre finales de 2021 y principios de 2022. A diferencia del universo abierto y caótico de los Rare Pepes clásicos surgidos en Counterparty, esta colección fue curada y diseñada íntegramente por Furie, con el objetivo de reivindicar su creación dentro del nuevo concepto del arte digital coleccionable. Quizá de esta manera podría apuntar a retomar algo de control sobre el sentido de la obra. No de manera definitiva, pero al menos por un tiempo (o un ciclo), dentro del loop eterno de resignificación.

@pepeloresus

pepelore 🧘‍♂️ #pepe #pepelore #pepeloresus #fyp

♬ Righteous - Mo Beats

La colección consta de 103 piezas únicas, cada una representando una versión distinta de Pepe con ilustraciones originales, animadas, que condensan el estilo psicodélico, infantil y provocador característico del autor. Las obras fueron distribuidas entre 44 billeteras únicas, lo que reforzó su carácter exclusivo y su valor como pieza de culto. A diferencia de colecciones de miles de unidades generativas, RarePepe by Matt Furie se presenta como una serie de obras únicas (1/1), cada una con valor individual propio.

Durante su lanzamiento, los NFT se ofrecieron en plataformas como OpenSea, y Furie contó con la ayuda del estudio ChainSaw.fun para su implementación. Desde entonces, la actividad comercial ha sido limitada, con un bajo volumen de transacciones diarias, pero con ventas históricas significativas. El 27 de mayo de 2024, uno de los tokens alcanzó un precio récord de 18 ETH, confirmando el valor simbólico que adquirió la serie.

Los diseños de la serie no son de Furie, si no de diferentes animadores que aportaron su trabajo para crearlos. Esto nunca fue del todo aclarado ni por él ni por Chainsaw. Para esta nota pude rastrear al menos dos animadores: Joseph Bennet y Joseline Charles.

Vista del sitio actual de RarePepes by MattFurie

Deep Pepe Lore

En paralelo a la aparición de las piezas de animación vendidas como coleccionables digitales, tanto TikTok como YouTube se llenaron de edits creados por usuarios anónimos o aleatorios a partir de estas piezas. Cada animación era montada sobre diferentes bases musicales, dotando ahora a la animación de cierta carga emocional adicional, producto de la música.

Una de esas bases se destacó por encima del resto: "Righteous", de Mo Beat. Así, Deep Pepe Lore devino en una serie críptica de videos y textos que expandieron el universo semántico de Pepe, reimaginándolo como una figura arquetípica, ancestral y multidimensional.

A diferencia del enfoque más humorístico o especulativo de los Rare Pepes, la ola memética del Deep Pepe Lore planteó una narrativa esotérica y cósmica, donde Pepe aparece como una entidad que atraviesa civilizaciones, eras y planos de existencia. El tono de estos materiales mezcla mística, esoterismo, arte glitch y deep dream, funcionando como una especie de mitología cybergnóstica contemporánea. La sensación es la de estar accediendo a una transmisión descifrada desde los restos de una civilización perdida.

El pacing visual gira en torno a la figura de Pepe como un ser transhistórico, que ha sido testigo (y a veces motor) de eventos cósmicos y civilizatorios clave. Aparece como entidad ambivalente: tanto avatar de la sabiduría como bufón nihilista. En ciertos episodios se lo asocia con el colapso de imperios, la revelación de verdades prohibidas o la reconfiguración del tiempo.

Su valor reside más bien en la construcción de una dimensión simbólica compartida, donde los memes no son simples imágenes virales, sino portadores de significado esotérico, archivos de una verdad oculta sobre la red, la mente y el devenir humano. Pepe deviene en una especie de denominador común del anon de internet, jugador principal y NPC al mismo tiempo.

Este nuevo grado de exposición memética, junto a la resignificación de Pepe como símbolo, expusieron al personaje ante un nuevo público de millones de personas que ni siquiera tenían noción de la historia previa.

La vuelta del malón, la vuelta de Pepe

Por primera vez desde que Pepe se volvió extremadamente popular, Matt Furie parecía haber recuperado el control de la narrativa. Si algo se podía ver en el documental Feels Good Man eran algunos de los intentos fallidos de retomar el control sobre el sentido de Pepe y la incomodidad que eso le causaba. Casi sufriendo por tener que involucrarse en algo que le era completamente ajeno, como el devenir de Pepe en un símbolo cultural.

El documental pone de manifiesto esa incomodidad de Furie con el camino que había tomado su creación, y su intento fallido de dirigir la narrativa: dibuja la muerte del ícono como posible solución. Pepe muere en el cómic, pero para los fanáticos de Pepe el cómic ya no importaba. Furie no tenía ningún tipo de poder sobre la narrativa de su personaje, lo cual servía para exponer las nuevas tensiones entre autores y fandoms que se generan dentro de diferentes universos ficcionales. Material para otro artículo más.

En el intento de destruir su propia obra, Matt Furie mató a Pepe

La resignificación que logró Furie fue a través de llevar a Pepe al paroxismo de sentido. O, como diría Tomás Rebord, profundizando. No desconoció el camino trazado por Pepe como símbolo de internet, si no todo lo contrario: reconoció y enalteció ese camino como parte fundamental del devenir del personaje, aunque fuera uno que nunca había deseado como creador.

Si el autor quería rescatar a Pepe, tenía que hablar el lenguaje de internet. El tono depresivo nihilista que adquirieron los edits del Deep Pepe Lore entraron perfecto con el sentimiento de la cultura digital. La idea de que Pepe había transitado un camino, que se había vuelto parte de la propia trama de la historia, que constituía un folklore en sí mismo, redirigió la narrativa y dejó atónito al público clásico, a la vez que extendió su alcance para un público completamente nuevo.

Las animaciones son genuinas obras de arte. Poco importa si forman parte o no de una serie de coleccionables digitales. Hay algunas que tienen algo de recursivo. Una se monta sobre la otra y así hasta el infinito, como exponiendo la propia naturaleza de los rizos de retroalimentación meméticos. La adición de la música de Mo-Beat le dio otro nivel de profundidad emocional. Uno los ve y conecta con esa sensación de disociación y esa huída del mundo. Ve los años, las décadas, los siglos, los eones pasar en un segundo. Un aleph de sentido recursivo donde un segundo de Pepe es toda la historia de Pepe. Y del universo.

Con el Pepe asalariado yendo de la casa al trabajo y del trabajo a la casa. Con los Pepes monjes que se entregan a la muerte al entrar en contacto con la cabeza de piedra gigante. Con ese del Pepe que mata todo lo que toca y muere fundido en un abrazo con un amigo.

Pepe se volvió uno de nosotros. Nosotros nos volvimos Pepe. De ese reconocimiento surgió este nuevo loop. Así como Furie curó la colección y la soltó a las fauces de internet, pero construída en base a los diferentes loops anteriores del meme ahora reconocidos como parte de esa historia oficial, estas animaciones fueron apropiadas y completadas por el público, generando una nueva vuelta en el rizo.

Y con esta obra de arte Furie puede descansar tranquilo de haber recuperado por un momento la dirección sobre su amigo ficticio. Al menos hasta la próxima vuelta del loop infinito.

Epílogo: Oh shit here we go again

Esta nota estaba escrita hace un tiempo, y por temas de calendarario editorial elegimos darla en esta fecha. Mientras preparaba la nota para subirla y buscaba links, imágenes y demás recursos para "vestirla", me desayuné con la noticia de que la última colección NFT creada por Matt Furie y Chain.Saw, Replicandy, había sido hackeada y que tanto la empresa como el creador habían tardado cerca de un mes en dar alguna respuesta. Como detalle de color, Chainsaw es propiedad del primo de Furie.

ZachXBT es un reconocido usuario de X que se dedica a analizar ataques informáticos a proyectos cripto con información pública, a través del análisis de las transacciones en las diferentes cadenas de bloques. Como saben, la transparencia de la bases de datos de la gran mayoría de criptomonedas es lo que permite este tipo de trabajos.

Según esta investigación, se estima que el ataque permitió la replicación de los ítems únicos, llevándolos de 1700 a 4800 y generando pérdidas millonarias. Lo más bizarro de todo es que el ataque fue llevado a cabo por direcciones relacionadas con la República Popular Democrática de Corea. Para quienes no lo saben, los crackers de Corea del Norte suelen ser algunos de los más reconocidos del espacio cripto, por su efectividad y letalidad.

Este usuario de X amenza con una demanda colectiva a Furie y Chainsaw

Los supuestos hackers norcoreanos habrían sido contratados como desarrolladores del proyecto, lo cual significaría una grave falla de seguridad a un nival casi amateur. La inacción por parte del estudio Chainsaw y la falta de comunicación de Furie llevaron a que varios de los compradores de la colección, muchos de ellos prominentes desarrolladores de tecnología cripto, amenazaran con tomar acciones legales. Toda esta noticia está aún en desarrollo. El loop ya empezó a girar de nuevo.